Después de una copa de vino, después de un largo día de trabajo...ese momento placentero que surge cuando sientes que el agua tibia te recorre de pies a cabeza. En ese momento que te dedicas a ti mism@ para sanear pensamientos y reconducir energía. Hoy...hace un instante...sentí como me atacaban los demonios de la ausencia.
Tenía miedo a ser insensible...y no lo soy.
Tenía miedo a tener miedo...y ahora que no lo tengo siento que me hace falta.
Quería no sentirlo...pero aquí está.
Ahora... ¿que puedo hacer?.
No hay desconsuelo y lo acepto con calma. " No se puede estar en dos sitios a la vez" es lo que me repito cuando me siento así.
Distancia, horas de desvelo y un camino mil veces recorrido. Ida y vuelta sin saber bien donde sentir mi hogar.
¿Cansada?...si. Cansada de perderme en los pliegues de una vida incompleta y que me cuesta mantener viva.
Soy optimista y eso es lo que cuenta. Mi fuerza y mi tesón deben tener una recompensa en forma de deseos pre-concedidos. Ahora solo debo continuar buscando lo que quiero.
Esto podría considerarse una declaración de intenciones...pero no lo es. Son pensamientos transcritos...esas palabras que rara vez se pronuncian en alto y que ...a veces, solo a veces...son necesarias. Seguiré robando horas al sueño para que fluyan y vuelen libres...llegaran a su destino y acariciarán por mi. Cierra los ojos ahora.
Pondré música para celebrarlo.
Cuando la vida se termina convirtiendo en un laberinto,la música resulta una de mis salidas favoritas...

Hace poco he recordado lo bien que me sentía hablando de cualquier cosa durante horas. Emocionarme y dejar que asomen lágrimas...reirme hasta que duela. Sentir en definitiva que eso que ocupa parcelas de mi mente es algo real y puede tener su momento si dejo que salga.
A veces se nos olvida la importancia de la comunicación en cualquier ámbito.Nos hemos vuelto hermitaños de las palabras...cerramos el circulo de las historias y no dejamos que fluyan..son libres, necesitan su espacio y su tiempo para desarrollarse. Si se lo negamos, más tarde o más temprano, las palabras se agolparan en la garganta esperando a alguien que se preste a escuchar. Saldrán, desordenadas y llenas de carga, esa carga emocional que les otorga la oscuridad y el silencio.
No quiero extenderme demasiado...al fin y al cabo, todos tenemos historias que contar...pero reflexionar sobre esto nos ayuda a superar lo superable y vencer el miedo a no ser escuchado como corresponde.
Gracias a esas personas que nos dedican su tiempo...posiblemente nunca lleguen a saber lo importantes que han sido en ese momento y que ya han escrito un capítulo más en nuestra historia.
Mil Gracias

Reflejo...


¿Quien eres?
Soy lo que quieres ahora mismo.
Pero, porqué estás ahí?
Quiero que te mires y revises tus pensamientos...¿que haces y porqué lo haces?
No hago nada...estoy quieta leyéndote.
Pues ahí tienes el problema...no haces nada. Estás quieta. ¿Crees que el mundo se paraliza porque tu lo hagas?
No. No quiero que se pare el mundo...solo quiero estar inmóvil...en silencio. Lo necesito.
Creo que necesitas algo más pero no puedes verlo ...También estás ciega.
No lo estoy...leo lo que escribes.
Lo que escribo es lo que tu piensas...¿no te has dado cuenta?
Deja de analizarme...no me gusta.
No. Es posible que sea así pero yo soy quien te hace ver tu interior.
Quiero que dejes de hacerlo!
¿Te asusta?. ¿Acaso te sientes mejor estando al margen de tu vida?
No he dicho eso, necesito tiempo para darme cuenta que ya es el momento.
Pues adelante. Toma las riendas y vuela. Nadie puede salvarte de ti misma.
Tengo miedo a mis miedos. No quiero sentirme al margen de mi vida.
Pues ahora mismo es lo estás haciendo.Debes salir...eres mariposa no oruga. Tu sitio no está en esa burbuja.

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